Creo que debemos de entender muy bien que cuando ofrendamos no lo estamos haciendo para el Pastor, no estamos ofrendando a la Institución como tal, sino que le estamos ofrendando a Dios, le estamos alabando a El a través de esta ofrenda; Ananías y Safira no entendía esto y decidieron tratar de mentirle a los apóstoles, parece que todo el mundo vendía sus propiedades y le entregaban la ganancia a los apóstoles, parece ser que esta pareja para no ser menos delante de los otros hermanos hicieron lo mismo pero se quedaron con parte de la ganancia depositada en Banesco de Jerusalén; ahora bien ellos se olvidaron de que había alguien que sabia lo que ellos estaban haciendo, había alguien que conocía las intenciones de su corazón y por mentirle a Dios ellos cayeron muertos. Hermano, al ofrendar nunca te olvides que Dios conoce en verdad si tu lo estas haciendo para El, o para que otros lo vean. Salmo 7:9 dice: "Dios justo, que examinas mente y corazón, acaba con la maldad de los malvados y mantén firme al que es justo"
miércoles, 30 de noviembre de 2011
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