El vino que Cristo hizo en las bodas de Caná de Galilea era vino verdadero y añejo. Era tan buen vino que el maestresala quedó muy satisfecho con la calidad del vino:
Juan 2:7-10
Jesús les dijo: Llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde. 8 Entonces les dijo: Sacad ahora un poco y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. 9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, y como no sabía de dónde era (pero los que servían, que habían sacado el agua, lo sabían), el maestresala llamó al novio, 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante, entonces el inferior; pero tú has guardado hasta ahora el vino bueno.
La Biblia no prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas pero sí da muy fuertes indicaciones de que mientras más lejos el hombre se mantenga de ellas, mejor es. Los casos que tenemos en la Biblia de hombres borrachos como Noe (Gen. 9:21) y Lot (Gen. 19:32-35) no tuvieron muy buenos resultados.
Aunque el vino era parte de las culturas orientales y la mayoría de las personas lo consumían a menudo y a menudo la Biblia lo relaciona con “la abundancia, el gozo y la alegría” (Isaías 25:5; 55:1), no obstante también aconseja fuertemente en contra del consumo de bebidas alcohólicas:
Proverbios 23: 29-31
29 ¿De quién son los ayes? ¿De quién las tristezas? ¿De quién las contiendas? ¿De quién las quejas? ¿De quién las heridas sin causa? ¿De quién los ojos enrojecidos? 30 De los que se demoran mucho con el vino, de los que van en busca de vinos mezclados. No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece en la copa; entra suavemente
Proverbios 20:1 (ver Oseas 4:11)
El vino es escarnecedor, la bebida fuerte alborotadora, y cualquiera que con ellos se embriaga no es sabio.
Proverbios 21:17
El que ama el placer será pobre; el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá.
Proverbios 23:20-21
No estés con los bebedores de vino, ni con los comilones de carne, 21 porque el borracho y el glotón se empobrecerán, y la somnolencia se vestirá de harapos.
Proverbios 31:4-5
4 No es para los reyes, oh Lemuel, no es para los reyes beber vino, ni para los gobernantes desear bebida fuerte; 5 no sea que beban y olviden lo que se ha decretado, y perviertan los derechos de todos los afligidos.
Los sacerdotes del templo tenían mandamiento de no tomar vino para que estando sobrios pudieran hacer buena distinción entre lo malo y lo bueno:
Levítico 10
8 El SEÑOR habló a Aarón, diciendo: 9 No beberéis vino ni licor, tú ni tus hijos contigo, cuando entréis en la tienda de reunión, para que no muráis (es estatuto perpetuo por todas vuestras generaciones), 10 y para que hagáis distinción entre lo santo y lo profano, entre lo inmundo y lo limpio, 11 y para que enseñéis a los hijos de Israel todos los estatutos que el SEÑOR les ha dicho por medio de Moisés.
Y el pueblo de Israel fue acusado por Dios mismo de perder la razón a causa de la bebida:
Isaías 5
11 ¡Ay de los que se levantan muy de mañana para ir tras la bebida, de los que trasnochan para que el vino los encienda! 12 En sus banquetes hay lira y arpa, pandero y flauta, y vino, y no contemplan las obras del SEÑOR, ni ven la obra de sus manos. 13 Por eso va cautivo mi pueblo por falta de discernimiento; sus notables están muertos de hambre y su multitud reseca de sed. 14 Por tanto el Seol ha ensanchado su garganta y ha abierto sin medida su boca; y a él desciende el esplendor de Jerusalén, su multitud, su alboroto y el que se divertía en ella.
Isaías 5
22 ¡Ay de los héroes para beber vino y valientes para mezclar bebidas, 23 que justifican al impío por soborno y quitan al justo su derecho!
Los Cristianos tienen mandamiento de estar alejados del vino y no embriagados:
Efesios 5:18
Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu,
Y los lideres de la iglesia no pueden ser aquellos que son "dados a la bebida":
1Timoteo 3
8 De la misma manera, también los diáconos deben ser dignos, de una sola palabra, no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias deshonestas,
No juzgamos aquellos que acostumbran tomar vino con sus comidas como suele ser la práctica en algunos países pues la Biblia no condena no el "tomar vino" moderadamente sino la borrachera pero sabemos que el borracho comienza con una copa de vino. El alcohol es una droga dañina. Por experiencia tenemos que la número uno causa de muerte de los jóvenes en las carreteras es por el consumo de bebidas alcohólicas. La bebida hace no solamente hace daño en la calle sino también en los hogares. El abuso físico y maltrato tanto de esposas como hijos es consecuencia directa del alcohol. Por lo tanto, como cristianos hacemos bien en alejarnos de las bebidas alcohólicas y mantenernos sobrios.
lunes, 12 de septiembre de 2011
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