martes, 5 de abril de 2011
¿ SI LA CRUZ HABLARA ?
Recuerdo…recuerdo cuando era un árbol
de buen parecer, robusto, frondoso… lleno de vida,
vellos paisajes me rodeaban, parajes y prados…
…y la primavera, con esplendor verde, me vestía.
Mi madurez fue el tiempo, la lluvia, el sol… el otoño…
¡ ay, de mi ! que feliz era, y con mis hermanos crecía,
se me acercaron unos hombres y con filo en mano
a fuertes golpes fue… fue cuando cortaron mi vida.
Caí en tierra, y la savia brotaba mientras me deshojaban,
como lagrimas, del dolor y padecer de tanta agonía,
desnudo, seco y agrietado, por el tiempo, y el sol…
¿ merezco acaso yo, algo tan vil, para dar fin, a mis días ?
El frío invierno, me azotaba con heladas y fuerte viento
a veces, no di el fruto que de mi esperaban o me exijan,
pero mantuve la entereza, de mi noble belleza
por que mis hojas eran mudadas… pero no marchitas.
Hoy trozos unen de mi, uno vertical y otro más corto horizontal
¿que mas queréis de mi? ¡¡¡dejadme morir, ya destrozasteis mi vida !!!
pues ya no sirvo para nada, solo para que a trozos me hagáis
y en chimenea me sirváis, para dar calor en noches pluviosas ó frías.
Un joven hombre, vestido con manto de escarlata
con sangre en su cara, por una entretejida corona de espinas,
casi arrastrando lo llevan y, apenas firme se sustenta
lo sacan del pretorio y su cuerpo es… una llaga, de tantas heridas.
Sobre su hombro me sostiene, y un largo trecho emprende
desde palacio, por el pueblo, hacia el gólgota lo encaminan,
¿ cuan grande dolor le invade ? y a lento paso sigue adelante
a pesar del cansancio, y falto de fuerzas pero EL… EL camina.
Le injurian, azotan, y gran multitud gritan, muerte…muerte a Jesús
mientras un pequeño remanente, esparcido entre la gente... lagrimas bebían.
¿ quien es este, hombre, para que tanto alboroto haya por EL?
¿ unos le llaman, el Nazareno, otros el Galileo, y también Mesías?
Hacia el monte, llamado lugar de la calavera, EL sigue caminando
con la mirada firme, de amor y dolor, llena de luz y de vida,
¿ no se, no lo entiendo ? ¿Cómo puede aguantar este calvario?
mientras su sangre va trazando un camino, como si fuese una guía.
El escarnio de los romanos, y la humillación de la muchedumbre
el cansancio, de una larga y ardua noche, y el dolor que le oprimían
por las calles estrechas, difícil es seguir, le abandonan las fuerzas
y en su lugar otro hombre… por que los romanos así se lo exigían.
Ya subimos la ladera, y… a este pobre hombre ¿que le espera?
ya estamos en el destino, de este cruel camino de esta alta cima
grande es la multitud que observan, este atroz espectáculo
¿ aun no entiendo porque… a este hombre tanto recriminan?
Sobre mi lo ponen, sus pies y manos con clavos traspasan
no pronuncia queja alguna, ni opone resistencia a esta agonía,
el murmullo del tumulto, desconciertan y alborotan el lugar
le injurian y se mofan de EL, mientras...sus ropas a suerte repartían,
Desciende de la cruz, líbrate, para que veamos y creamos,
a gente salvaste… ¡exclamaron! los ancianos, sacerdotes y escribas,
¿no eres, es el CRISTO? por DIOS escogido, como rey de los judíos
y la cohorte de los romanos, mirándolo clavado en mi, de EL se reían
En alta voz entrecortada, ¡dijo! sacando fuerzas de flaqueza
perdónales la ignorancia PADRE… a gran clamor y amor pedía,
con temple y cordura, como niño inocente, y con dulzura, dijo… ¡tengo sed!
con vino y hiel, una rama de hisopo, y con esponja sus labios humedecían.
De lo profundo de su corazón dijo unas palabras… PADRE consumado es
y pasaron las horas, las tinieblas sobre la faz de la tierra descendían,
el sol se eclipso, y desorientados la gente miraban hacia al cielo,
mientras tanto…en tus manos encomiendo mi espíritu…EL decía.
Inclinándose su cabeza, llegó el óbito de este joven hombre
y no siendo por mas, con una lanza, su costado atravesaría,
el romano, no dio compasión, y de su muerte se aseguro,
mientras un caudal de sangre y agua, de su costado fluía.
Un centurión dijo… verdaderamente este hombre era inocente
y yo me preguntaba ¿si es inocente, por que le han quitado la vida?
una inscripción que le acusaba, sobre su cabeza y clavado en mi…
JESUS el Nazareno, el rey de los judíos, en ese letrero ponía.
Ya llega el momento, al terminar el sufrimiento, y apartarlo quieren de mi
por favor, noooo, no lo hagáis, dejarlo unido a mi, dejar que yo recobre vida,
porque mientras fluye la sangre que su cuerpo derrama sobre mi
parece como si tuviera raíz, y mis viejas grietas, se cerraran como una herida.
Esto si que es sufrimiento, ahora me siento dichoso de ser aquel simple árbol
para algo sirvió, ser tan frondoso, para que esta cruz, fuera para EL la elegida
aunque pronunciar cruz es locura, para nosotros es el poder de DIOS
EL me regalo el privilegio, y me dado el honor, de ser para bien… reconocida
por: Ramon Vargas Moreno
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